Parecía que nunca llegaría, pero no es así. Hoy termina nuestro curso. Han sido cuatro meses viéndonos a diario, trabajando juntos y compartiendo lecciones, preguntas y respuestas, "windows cuajaos", cabreos porque "¡esto no sale!", "¿dónde está ese menú...?", "Carlos, aparta un poco", desayunos, pikilabes y clases teóricas de diversa índole... en fin, cuatro meses bien llenos; incluso hemos tenido una boda.
Se terminaron, sí, pero quedamos nosotros. Hemos recibido un aprendizaje pero también un montón de amigos, y estoy seguro de que eso es lo mejor de todo.
Un abrazo
Carlos
lunes, 28 de junio de 2010
jueves, 24 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
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